Un productor canadiense recibió la orden de pagar más de 82.000 dólares canadienses (equivalentes a 61.784 dólares estadounidenses) en daños por una confusión de emojis que un juez de Saskatchewan, una de las diez provincias de Canadá, resolvió al dictaminar que una imagen con el pulgar hacia arriba es suficiente para aceptar los términos contractuales.