El hombre tenía varias piedras en el asiento trasero que fueron detectadas por las autoridades de control.
Todo ocurrió durante una inspección de rutina, donde los agentes detectaron que un conductor, oriundo de Córdoba, llevaba una gran cantidad de piedras en la parte trasera del auto. Ante esto y por cuestiones fitosanitarias, le pidieron que las descarte antes de ingresar a Argentina.
Ante esto, el hombre se deshizo de todas menos de una de ellas que tenía un aspecto brillante. Por lo que, agentes especializados sospecharon que podría tratarse de un bien cultural o patrimonial y procedieron a su incautación.
Fuente: Vía País